Territorio - Espacio

La acción sin sujeto - producción de un espacio intensivo en un "se" impersonal, singular, a-subjetivo...

La plaza y la edificación; de cuando la sombra se esconde a la hora mas lenta del día. Algunos recovecos de la materialidad edilicia separan lo vivible de lo invivible, un martes de calor...

¿Qué hace funcionar una plaza? ¿En que momento?, >>Rígida, inaccesible, delimitada>> el turista llega, tiene calor, se recuesta en uno de los tantos bordes del adentro de la espacialidad de la plaza.

El pasto húmedo, que intenta, sostener con lo que le queda, el hilo de sombra que mantiene sobre sí estos cuerpos que piden sosiego bajo el sol. Transeúntes pasan, alguien intenta sentarse en el centro de la plaza (¿cual?) abrir su chismosa, contar la plata de su monedero rumbo al almacén...no aguanta, como en un golpe de ademanes al azar, se arrima al callejón de la sombra, se recuesta y crea tiempo sobre sus planes comerciales.

Marcas sensibles, políticas, configuran una espacialidad, ¿aquello que puede un parante de estructura sosteniendo un trapo de tnt, violeta, agarrado contra viento y marea, con toda su embestida afectiva y revolucionaria, es también lo que puede una plaza? ¿la plaza, esta en el parante?

La plaza, ubicada en el casco histórico de un barrio de Montevideo, al mediodía de un martes, es pasarela, conecta trayectos, la centralidad comercial de la zona, se abre paso entre las modernas construcciones abovedadas. ¿Es una plaza un pasaje?

Limites, umbrales, cortes. Aquello que le chorrea a la plaza, encuentra un rumbo, un código por el cual hacer discurrir pasos apurados, pasos cansinos, antebrazos cargados de bolsas con compras, cruzan por las veredas, atraviesan por la mitad; bancos alargados, tejidos, columnas, construcciones delimitan por donde es posible pasar, y por donde no.

¿hasta dónde llega una plaza? ¿Hasta la vereda? ¿hasta el cordón? La sombra del ibirapitá que se encuentra en la acera de enfrente, que permite sentarse mirando la plaza y desde allí poder charlar con una vecina recostada en el único hilo de sombra que da el muro del teatro de la plaza...esa sombra del árbol ¿hace funcionar lo que puede la propia plaza? Esa vecina, ¿hubiera permanecido en ese muro sin la compañía de otra vecina cruzando la calle?

Foto documental - Francis Alyes, Linea verde

ALGUIEN
CAE
EN
SU
PRIMERA CAÍDA.
(Alejandra Pizarnik - Poesía completa, Lumen (2014)

expresión se opera una diferenciación de la cual se crea lo que se actualiza; el cuerpo, lo existente, se crea al diferir. “Existir es diferir”

Así, lo que se impone es cierta dificultad por entender el estado de cosas por su sola dimensión empirica; “qué es una plaza” va a implicar en esta propuesta entender la pregunta en términos de en qué relaciones es capaz de entrar, o dicho de otro modo, preguntas del tono de cómo, cuándo, de qué manera, dando lugar de este modo a los dinamismos espacio-temporales (Deleuze, 2007). Este movimiento traza o acompaña las líneas que no solo presentan tal o cual plaza sino también aquello que en su virtualidad la produce.

El tiempo como duración, es decir como permanente cambio (Bergson, 2006), pliega sobre sí pasado y presente, dando lugar desde su impresión, a una ex-presión o despliegue de los potenciales virtuales actualizados en nuevos modos de hacer, de ver, de decir; el porvenir, o, lo que retorna siempre es la diferencia (Deleuze, 2002).

¿PUEDE DELIMITARSE EL ESPACIO INTENSIVO? ¿ES LEGITIMA LA PREGUNTA: HASTA DONDE LLEGA LA PLAZA? UNA PLAZA...¿NO ESTA EN LA CALLE?